Las palabras importan. Definen, conforman, influyen y tienen poder. Sin embargo, lo más importante es que estas palabras evolucionan a medida que nuestra comprensión avanza y el mundo evoluciona. Así mismo ocurre con la palabra “productividad”.
En el mundo de la tecnología la palabra productividad a menudo va estrechamente definida con el trabajo que involucra un documento, hoja de cálculo o presentación. Pero, en su contexto histórico más amplio, es una palabra que siempre ha tenido un significado mucho más polisémico; una manera de describir o medir lo que una persona, equipo, organización o empresa realiza en relación con el esfuerzo que pone en ello. En otras palabras, la productividad es, simplemente, un manera de pensar sobre cómo aprovechar bien nuestro tiempo.
Como todos sabemos, cada día nuestro tiempo es más escaso. Y no solo nos referimos a escaso en el trabajo, si no en la vida en general. Es por ello, que nos hemos fijado un objetivo a gran nivel; ayudar a las personas a aprovechar al máximo los momentos que son importantes para ellos. En cualquier momento, en el trabajo, en casa o mientras estemos haciendo cosas. Y no solo hablamos del “negocio de la productividad”. Sino que también hablamos del negocio de ayudar a la gente a ser más productiva.
La apuesta de Microsoft
En esta línea, Microsoft ha mostrado claramente una fuerte apuesta por la productividad. En primer lugar, implantamos una de las mejores herramientas de productividad de todos los tiempos con novedades en Microsoft Office, como su versión para dispositivos móviles que mejora la movilidad de las personas para crear, compartir y colaborar. Eso es productividad. También demostramos otra manera de productividad muy diferente cuando anunciamos una asociación con la organización de perros guía de Reino Unido para ayudar a los discapacitados visuales a moverse por las ciudades de una innovadora manera gracias a la tecnología. Eso también es productividad.
Cada día, buscaremos nuevas manera de reinventar herramientas para aprovechar al máximo los momentos que realmente importan, tanto en casa, en el trabajo o en el camino entre ellos, y expondremos nuestra idea de productividad, no solo como una opción del software. Es el motor del progreso humano. Y como ya lo ha hecho antes, este motor necesita reinventarse para estar a la altura de la evolución del mundo. Y como ya lo ha hecho antes, este motor necesita reinventarse para estar a la altura de la evolución del mundo.
A diario se crea nueva tecnología; nuevos dispositivos, nuevas aplicaciones, nuevos servicios. Todo ello significa nuevas maneras de hacer las cosas, nuevas formas de relacionarse y nuevas formas de entender. Y mientras todos prometen ayudar a hacer más con menos esfuerzo, demasiado a menudo, se convierte, simplemente, en una lucha por competir por nuestro escaso tiempo y atención. Demasiado a menudo, muchas de las soluciones que se nos ofrecen se convierten en parte del problema, más que en la solución. Es por eso, que hay que replantearse la forma de utilizar la tecnología y no, simplemente producir más.
Nuevos tiempos, nuevas herramientas
Estamos entrando en una era en la que los dispositivos superan en número a las personas, donde se crean más datos de los que se consumen y en la que las herramientas que nos sirvieron en otra época, ahora se quedan cortas. Así que cómo emplear nuestro tiempo, requerirá de un replanteamiento de las herramientas de las que disponemos ¿Cómo van a tener que cambiar?
- Tenemos que aprender a alejarnos de herramientas de difícil aprendizaje, en cambio acercarnos más a aquellas que se integran de forma natural a nuestra manera de trabajar.
- Debemos pasar de herramientas enfocadas a nuestras capacidades individuales a otras que permitan la productividad social.
- Tenemos que dejar a herramientas pasivas que siempre esperan que actuemos para entrar en las herramientas inteligentes que se anticipan y dan prioridad a las cosas más importantes.
- Debemos pasar de un mundo donde el tiempo y el lugar dictan lo que podemos hacer hacia un mundo móvil que gira a nuestro alrededor para que cualquier dispositivo pueda convertirse en TU dispositivo.
Llegados a este punto vemos que hay una tendencia centralizada de pasar de un mundo donde los dispositivos, software o clouds son el centro para entrar en otro donde el centro son las persones. Porque nuestros clientes nunca se verán limitados por una definición antigua de la palabra productividad. Ni nosotros tampoco.
Escrito por en Official Microsoft Blog.
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