Las empresas tecnológicas llevamos años enarbolando la bandera de la transformación digital como parte central de nuestro discurso. En una época en la que la tecnología está presente en todas partes, parece casi obligatorio subirse al tren de la digitalización, y las empresas que no lo hacen parecen estar abocadas a quedarse obsoletas. Sin embargo, ¿es esta afirmación realmente tan drástica como suena?
Para entender la importancia de la transformación digital en las empresas, pensemos en términos estrictos de productividad, rentabilidad y satisfacción de los clientes. Veremos entonces que ésta se comprende con un argumentario muy sencillo.
La transformación digital no es sino el empleo de recursos tecnológicos orientados a la solución de problemas más complejos.
En el contexto de la productividad empresarial, es un conjunto de herramientas que permiten abordar más tareas, en menos tiempo y con más eficiencia. Por ejemplo, incrementar las ventas con un CRM o reducir los tiempos de trabajo administrativo con un ERP.
Esta productividad conduce a las empresas hacia una mayor competitividad en el mercado, lo que se traduce en un aumento de sus beneficios. Al aprovechar eficientemente sus recursos, éstas pueden centrarse en dar valor añadido a los clientes, que quedan satisfechos con el servicio prestado. Es más fácil fidelizar a un cliente contento, y así garantizar su retención.
El fracaso de la transformación digital en las empresas
No obstante, y pese a que haya cada vez más empresas que acojan este mensaje e integren la tecnología dentro de sus procesos, los datos arrojan que todavía fracasan muchos proyectos de digitalización.
Por ejemplo, la Comisión Europea analizó la situación de las empresas españolas en 2018, afirmando en su Índice de Economía y Sociedad que apenas un 14 % de las PYMES de nuestro país tienen un plan real de digitalización en su hoja de ruta. También se decía que solo a un 2 % de las empresas les preocupaba realmente la transformación digital, y que solamente un 1 % de todas ellas contaban con herramientas TIC avanzadas.
Además, la brecha entre empresas y usuarios es realmente significativa: en un país en el que el 90 % de los ciudadanos accede a Internet todos los días, solo un 35 % de las empresas tiene presencia online.
Paralelamente, otro estudio realizado por el sector privado concluyó en el mismo año que fracasan hasta un 37 % de las iniciativas de transformación digital. Este dato es, cuanto menos, llamativo, dado que el 70 % de las más de 3.000 compañías analizadas habían incrementado su gasto en tecnología.
Finalmente, un estudio de McKinsey Digital va más allá y extiende hasta el 85 % los proyectos de digitalización que acaban fracasando por unas u otras razones.
Errores comunes de la digitalización de las empresas
Resistencia al cambio
La transformación implica un cambio que no siempre se está preparado para asumir. Conlleva abandonar las zonas de confort, no defender a ultranza las pequeñas «parcelas de poder» obtenidas, y no sabotear sistemáticamente dichos cambios.
Ausencia de liderazgo, objetivos diferentes
Es común que no todos remen en la misma dirección estratégica. Cada directivo o mando intermedio hace su propia interpretación de la transformación digital, demostrando una clara falta de consenso.
Falta de continuidad
El entusiasmo inicial acaba dando paso a una etapa de relajación (al creer que con el primer paso ya ha sido suficiente). También es frecuente lo que se conoce como etapa de abandono, al pensar que los primeros resultados no eran los esperados.
No identificar qué cambiar ni cómo cambiarlo
Aunque se sea consciente de la necesidad del cambio, suele ser habitual perderse en el camino que lleva a determinar qué es lo que se necesita transformar, y qué pasos deben seguirse. En este sentido, la falta de respuestas también acaba diluyendo las buenas intenciones iniciales.
Dynamics 365 Business Central: la respuesta de la transformación digital
La unificación de los procesos empresariales es una realidad que imprime Microsoft mediante Dynamics 365 Business Central, una herramienta ERP pensada para las PYMES, que conecta datos, procesos y personas:
- Ayuda a una mejor toma de decisiones en cualquier organización gracias a su herramienta de Business Intelligence.
- Potencia la trazabilidad de las relaciones con los clientes, y sirve de herramienta para incrementar la productividad del departamento comercial.
- Permite predecir los costes de un proyecto con facilidad, y evitar que los presupuestos se disparen por la falta de planificación.
- Automatiza el control del inventario para evitar roturas de stock y aprovisionamientos excesivos.
- Rentabiliza las operaciones de logística y almacenaje, facilitando su seguimiento y permitiendo la optimización de los procesos.
Además, cuenta con múltiples opciones de acceso desde cualquier dispositivo (con instalación local o en la nube), y de alternativas de alojamiento del software (local, nube pública o hosting de terceros).
Business Central confiere una visión 360º de la empresa, y se integra perfectamente con las demás herramientas empresariales de Microsoft, como Office 365 y Power Automate, para dar como resultado un aplicativo idóneo para que la transformación digital no sea nunca más un fracaso. ¡Si quieres dar el paso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para guiarte!