Este es el primero de una serie de posts sobre las supuestas cualidades que los fabricantes de ERP’s otorgan, publicitan y presumen acerca de sus sistemas. Hoy le toca a la flexibilidad. Me centraré en: ¿qué significa?, ¿qué ventajas tiene? y ¿qué riesgos o inconvenientes conlleva? para terminar con una conclusión final.
¿Qué significa ‘flexibilidad’?
Hace años, los fabricantes de soluciones ofrecían sistemas bastante cerrados, que a lo sumo podían ser relativamente flexibles a través de parámetros que el usuario o implantador podía cambiar para modelar algún comportamiento o particularidad del software desarrollado.
Cuando el sector empieza a percatarse de que únicamente una amplísima base de usuarios puede garantizar las inversiones necesarias para que el software evolucione en línea con las necesidades de los mismos, la simple flexibilidad por medio de la parametrización se manifiesta enormemente limitativa, pues al fin y al cabo, los parámetros modificables se limitan a aquello que el desarrollador ha considerado que puede ser susceptible de varias necesidades, limitadas siempre pos sus parámetros.
Es entonces cuando los grandes fabricantes se percatan de que la única manera de que un ERP se pueda adaptar virtualmente a cualquier negocio consiste, no solo en dar posibilidades de parametrización (algunos fabricantes le denominan ‘configuración’), sino en permitir que virtualmente el 100% de lo desarrollado sea susceptible de ser adaptado a las necesidades propias del usuario final, e incluso de proporcionar al mismo la plataforma para desarrollar nuevas funcionalidades y módulos para que pueda dar alcance al 100% de sus necesidades.
Hoy en día, flexibilidad es sinónimo (o debería serlo) de, desarrollar todo lo conveniente para adaptarlo a las necesidades propias del usuario, prácticamente sin limitaciones técnicas, basándose en el estándar proporcionado por el fabricante. Por eso, un ERP serio proporcionará la herramienta de desarrollo, como un módulo más del mismo.
También quiero resaltar que habitualmente, la herramienta de desarrollo de un ERP es una herramienta de alto nivel, por encima de las herramientas de desarrollo habituales, que pretende hacer fácil el desarrollo de personalizaciones por un lado, y por otro, mantener al máximo la coherencia de los mismos.
¿Qué ventajas tiene la flexibilidad?
Con la flexibilidad, una vez adquirido el ERP elegido, podremos adaptarlo al máximo a nuestras necesidades y las de nuestros usuarios, pudiendo cubrir cualquier proceso de negocio que, por lo que sea, no estuviese contemplado en el sistema estándar a través de parametrizaciones.
Por otro lado, si la herramienta de desarrollo es potente y está orientada a las funcionalidades y esquemas de información propio de un ERP, facilitará enormemente el desarrollo de funcionalidades o procesos adicionales, y al mismo tiempo, proporcionará funciones estándares propias de la base tecnológica del ERP al desarrollador sin esfuerzos adicionales.
La flexibilidad, pues, debería ser hoy en día un “must”, es decir, una necesidad ineludible y un ítem en el proceso de elección de un ERP “no renunciable”.
La semana que viene os ofreceremos una continuación de este post donde explico la diferencia entre distintos niveles de flexibilidad.