Me permito la licencia de hacerles una breve reflexión y animarles a pensar en algo que creo interesante.
Como empresario tecnólogo observo que, por una parte, la composición del hardware en las ventas a empresas, independientemente de su tamaño, disminuye a unos niveles que indican un cambio profundo en la actitud de las mismas. En un principio, el descenso estaba enmascarado por la crisis y mostraba cierto nivel de rebotes, que hacían confiar en una disminución con una curva muy suave mantenida, por ejemplo, por las nuevas tecnologías de almacenamiento, como los discos de estado sólido o por el aumento de rendimientos basados en virtualización. Esto en los últimos dos años no ha sido así, y el descenso ha sido abrupto, por encima del 25% anual. Por otra parte, siguen creciendo los CPD’s gigantes con millones de servidores ya que está claro que se sigue procesando más y con muchos más requerimientos de almacenamiento, pero en remoto.
Mientras tanto, los dispositivos inteligentes “Smart Devices” (teléfonos y tabletas) han aumentado sus capacidades tecnológicas y sobretodo el número de desarrolladores que sacan día a día cientos de apps. De hecho, el principal problema que pueden empezar a tener nuestros entrañables PC’s es éste, el cambio de desarrolladores a apps de dispositivos inteligentes. Las perspectivas en la venta de PC’s ya empiezan a asemejarse al de sus hermanos mayores los servidores y al resto del hardware, y los niveles de descenso de ventas actuales y futuros ya se consolidan en el doble dígito.
Las propias empresas en sus estrategias de inversión de usuario están ya desorientadas pues a las dudas sobre la computación en modo “nube”, se añaden las de la inversión en dispositivos de usuario. Este hecho ha provocado la aparición súbita de la táctica BYOD (Bring Your Own Device) por la que las empresas están empezando a promocionar, con las debidas cautelas de confidencialidad y seguridad, el uso profesional de los propios dispositivos inteligentes personales, estudiando formas de compensación económica a los empleados.
Entonces, ¿qué hacemos? La respuesta es sencilla, a medio plazo nube, BYOD y dispositivos inteligentes. Y la velocidad nos va a dejar con la boca abierta. En el corto plazo, la optimización de lo que tengamos y en consejo de profesionales que sepan. Ahora todo el mundo está confuso y es muy importante dar los pasos adecuados, ya que las fuerzas, sobretodo en la pyme, son escasas.
El sector del comercio en España no es ajeno a estos planteamientos. Si hay algún sector en el que hay muchas pymes (más “pys” que “mes”) es éste. Cualquier empresa que tenga, planifique tener, haya visto o maneje puntos de venta (TPVs o POS), es importante que entienda que el cambio tecnológico que describo arriba también les llegará, si no lo ha hecho ya, y pronto.
Hablamos de procesos de “back end” en nube, de gestores de tienda virtualizados y sobretodo de TPVs basados en dispositivos inteligentes, flexibles, evolucionables y no cautivos, de forma que el escenario tecnológico del retail en el medio plazo va a ser una nube mixta compleja pero fiable y duradera que hará la inversión rentable a corto plazo y durante mucho tiempo, ya que la mayoría de sus elementos son virtuales o ligeros.
Por lo tanto, los empresarios y gestores de empresas del retail o relacionadas con el sector, harían bien en huir de soluciones locales, discretas, parciales, no escalables o no integrables. Se pueden contar con los dedos de las dos manos (quizás de una sola) las marcas que hoy ofrecen esto, y desde luego Microsoft (y alguno de sus socios como LS Retail) es una de ellas.
Más información en: LS Retail
Pedro de Castro, Director General de Aitana