La fabricación por procesos en España atraviesa una peculiar situación: a pesar de que la actividad de nuestro sector industrial experimentó un máximo histórico en febrero de 2021 con respecto a los tres años anteriores, eso no se tradujo en mejores cifras de empleo, ya que fue el único que destruyó puestos de trabajo con respecto al promedio de la eurozona.
Bajo las premisas de transformación digital inherentes a la Industria 4.0, se sobreentiende la necesidad de implantar modelos de negocio que no prescindan del factor humano, sino que potencien su aportación a la cadena de valor en forma de inteligencia en los procesos de fabricación.
¿Qué es la fabricación por procesos?
Se entiende por fabricación por procesos la producción que agrega valor mediante la separación, adición o mezcla de componentes. Hablamos de una forma de producir que convierte las partes en un todo, transformando o tratando las materias primas, y combinándolas en una cadena para obtener un producto terminado para ser entregable en el mercado.
En el proceso de producción intervienen distintos elementos, como pueden ser los propios operarios o la maquinaria de la línea de montaje. También están involucrados los procedimientos de gestión de negocio: el suministro de los materiales, la supervisión de la planta, el control de la calidad y la generación de un espacio colaborativo de trabajo, optimizado para potenciar la experiencia de cada empleado.
En la actualidad, la industria está plagada de compañías que optimizan sus procesos de fabricación para crear productos en serie (de forma masiva), reduciendo los tiempos de espera y los costes operativos.
Así, quienes no son capaces de extraer el máximo partido de la producción por procesos se suelen ver abocadas a recortar gastos cómo y dónde pueden, siendo lo más común sacrificar parte de sus plantillas en aras de preservar la solvencia del negocio. Lamentablemente, esta afirmación respalda el panorama anteriormente descrito del sector industrial en España.
Características de la fabricación por procesos
Producción en escala
La producción por procesos imprime la máxima modularidad posible en todos los eslabones de la cadena. Implica que tales procesos se subdividen para evitar tapones en la producción, diversificándolos de tal manera que unos puedan avanzar mientras otros todavía no han terminado. Se evitan, así, esperas innecesarias.
Estrictos controles de calidad
Toda cadena de producción por procesos suele estar fuertemente sujeta a regulación legal, no solo para preservar la integridad de los productos en cada fase de la producción (lo que, de lo contrario, supondría disparar los costes estructurales), sino para obtener un producto terminado funcional, que satisfaga las necesidades para las que se creó, que sea respetuoso con el medio ambiente y/o que no repercuta negativamente en la salud humana.
Automatización de procesos
El concepto de procesos de fabricación no puede entenderse sin la incorporación de herramientas de automatización en la cadena de valor. En este sentido, a medida que avanza la tecnología, es posible añadir elementos que contribuyan a reducir el trabajo manual de los operarios en la producción.
Transformación del talento humano
Históricamente, estas adiciones han supuesto la supresión de puestos de trabajo. Por tanto, el mayor reto al que se enfrenta el concepto de Industria 4.0 es el de transformar el talento humano para adaptarlo a labores de gestión e inteligencia de negocio, dejando que sean las máquinas quienes hagan el trabajo repetitivo masivamente y sin errores.
Sage X3, el ERP para la gestión de la fabricación por procesos
Cualquier empresa del sector industrial necesita tener un control estricto de los costes de su negocio, de la calidad de sus procesos, del suministro de materiales y de la optimización de sus rutinas. Además, debe reaccionar rápidamente ante los cambios del mercado para no quedarse atrás con respecto a sus competidores, lo que podría obligarla a readaptar y refinar sus procesos.
Al implantar Sage X3 en la fabricación por procesos, la empresa conseguirá este control y no tendrá que sacrificar talento humano para sujetar sus costes estructurales, pudiendo avanzar en su transformación digital y reconvirtiendo los perfiles de sus empleados. Estos, a su vez, podrán desempeñar tareas que agreguen más valor a la cadena.
Así, Sage X3 es un ERP optimizado para la fabricación, e ideal para que los empleados puedan aportar valor, automatizando las tareas más pesadas y gestionando el negocio eficazmente. Los procesos industriales y el inventario pueden ser mapeados, de tal manera que los empleados tengan siempre una visión en tiempo real de la producción.
Además, es flexible en cuanto a modificaciones en los procesos de fabricación, adaptándose a los cambios e, incluso, incorporando herramientas analíticas que permitirán a los líderes de la organización tomar mejores decisiones de negocio.
En Aitana somos especialistas en el sector de la fabricación y conocemos las necesidades de nuestros clientes. Nuestra condición de Sage Partner Platinum nos confiere el expertise suficiente para estudiar cada caso en particular y aplicar la solución que mejor se adapte a los procesos de fabricación de cada compañía. ¿Hablamos?