El CFO (director financiero) de una empresa es una de sus figuras más relevantes: su rol se enraíza profundamente en la estrategia global de la organización, y de su buena gestión dependerá en gran medida el éxito de la compañía.
El director financiero desarrolla unas funciones que inciden directamente en la operativa de los departamentos encargados de la contabilidad y la administración, así como las estrategias que se adopten en cuanto a créditos, cobros, pagos, compras y mantenimiento de existencias.
A menudo, el trabajo del director financiero permanece en la sombra: sin embargo, esta figura está llamada a ejercer un liderazgo efectivo en la organización, impulsando una cultura basada en el uso racional de los recursos económicos, la digitalización de las finanzas y el valor añadido.
El protagonismo de este cargo se acrecienta cuanto más competitivo se torne el mercado y mayores sean los riesgos financieros que deba asumir una empresa: gracias a un conocimiento profundo de las entrañas de la compañía, el CFO trazará una hoja de ruta que todos los departamentos estarán llamados a seguir.
Además, un director financiero es un profesional que debe aunar una serie de habilidades para llevar a cabo sus competencias, como son negociación, flexibilidad, analítica, síntesis, perspectiva o tolerancia a la presión.
La tecnología y el director financiero
En el escenario empresarial actual, el director financiero está llamado a ser uno de los adalides de la transformación digital de las organizaciones, liderando el cambio en cooperación con la cúpula directiva, y descendiendo hacia los estratos operativos del organigrama.
Esta transición se enmarca en el objetivo de seguir dotando a la empresa de la máxima competitividad, reduciendo los tiempos de ejecución de las tareas, y manteniendo bajo control todos los costes estructurales.
De hecho, gran parte de los costes que soporta una empresa se disparan al no automatizar las tareas repetitivas, y al no emplear recursos informáticos apropiados para los procesos de gestión: una adopción eficiente de la tecnología elimina esta rémora y dota de mayor productividad a los empleados.
Por ejemplo, los sistemas de gestión empresarial, como Sage X3, permiten a la dirección financiera establecer un nivel mejorado de automatización en sus procesos, lo que se traduce en un aumento de la productividad de los equipos de trabajo.
Adicionalmente, una de las mayores cargas de trabajo de un CFO recae en el análisis de los datos, sobre cuya correcta interpretación se ha de apoyar en la toma de sus decisiones: conseguir un reporting financiero completo e intuitivo adquiere, por lo tanto, la máxima relevancia.
Competencias del director financiero
1. Análisis financiero y económico
El análisis transversal de la posición económica de la empresa es una de las competencias principales de un director financiero: se trata de definir e interpretar adecuadamente los ratios financieros y los KPI que otorguen una visión completa del negocio.
2. Plan financiero
Otra labor del CFO es velar porque la empresa tenga cubiertas sus necesidades financieras, en términos de costes y plazos. Para ello, negociará con las distintas entidades financieras las condiciones más favorables, bajo las cuales la empresa contratará sus líneas de crédito.
3. Presupuesto económico
El director financiero también analiza la proyección de las ventas de la empresa a corto, largo y medio plazo. La predicción del volumen del negocio proyecta en el futuro el grado de consecución de los objetivos financieros de la compañía.
4. Presupuesto de tesorería
El CFO también realiza una previsión financiera, en términos de liquidez y financiación soportada. Además, pondera las necesidades de pago a bancos y proveedores, y las formas en que los clientes pagan los productos o servicios comercializados.
5. Presupuesto de inversiones
Guardando una íntima relación con los escenarios proyectados, el director financiero también se encarga de elaborar un presupuesto de inversiones que tendrá que satisfacer las necesidades futuras de la empresa. Todo ello, en términos de viabilidad y rentabilidad.
6. Apoyo al plan estratégico
La participación en las políticas estratégicas de la empresa es otra de las funciones de un director financiero y administrativo, generando los indicadores correctos que muestran el estado del negocio.
7. Asesoramiento y toma de decisiones
La más relevante de las funciones de un director administrativo y financiero es la de transmitir sus conclusiones a la Dirección de la empresa. Se consigue, así involucrarse en la estrategia global de la organización y aportando una propuesta de valor añadido con base en el análisis de los datos extraídos.
El How-To del CFO para 2021
Los complicados análisis y cuadres imposibles son dos de los grandes retos que tienen que afrontar los directores financieros. Para conseguir solventarlos con éxito, desde Aitana, organizamos una serie de cuatro seminarios online pensados por y para los responsables financieros.
En ellos, expertos en administración financiera de EY, LucaNet y Sage nos mostraron una serie de soluciones y herramientas para poder automatizar las tareas más repetitivas y ahorrar tiempo y costes. Además, explicaron casos reales de empresas que habían realizado con éxito una correcta consolidación y planificación financiera.
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A la luz de la variedad de competencias que aúna el puesto de director financiero, se deduce que este profesional ejerce una gran influencia en una organización. La mejora del rendimiento operativo de la empresa pasa por adoptar la tecnología con sentido, ayudando a completar las tareas más rápidamente y con una cantidad de errores reducida al mínimo. Por ello, el papel del CFO es clave, no solo en la transformación digital de la compañía, sino también en la senda estratégica que recorrerá.