Como licenciado en Farmacia y jugador de fútbol, el mundo tecnológico le llegó a Ricardo de pura casualidad. Comenta con un tono nostálgico que, si bien no fue un futbolista profesional, «recibía algún dinero que servía para costear mis estudios y mi tiempo libre.»
Su andadura en el sector tecnológico empezó cuando, trabajando para la Cooperativa Farmacéutica Sanitaria, fue enviado a realizar cursos de S/34 y S/38 de IBM. A su vuelta, la oportunidad de unirse al departamento de “proceso de datos o IBM” le abrió puertas no solo a una carrera en tecnología, sino también a una red de relaciones humanas que le acompañarían durante años.
Ahora, Ricardo nos concede esta entrevista, un testimonio de su recorrido, un epílogo que destaca no solo los hitos de su carrera, sino también las complicaciones y sorpresas que la vida le ha puesto en su camino.
Eres licenciado en Farmacia y jugaste como profesional. ¿Cómo es que acabaste trabajando en el mundo tecnológico?
Poseo una Licenciatura en Farmacia, pero no he ejercido como profesional del fútbol, aunque sí recibía cierta compensación que contribuía a financiar mis estudios y mi tiempo libre. En aquel entonces, la mayoría de los clubes no profesionales remuneraban a sus jugadores con ingresos “extraoficiales”.
En cuanto a mi incursión en el ámbito tecnológico, fue completamente fortuita. Mi primera experiencia laboral fue en la Cooperativa Farmacéutica Sanitaria, donde nos enviaron a realizar cursos de S/34 y S/38. A mi regreso, se me ofreció la oportunidad de unirme al departamento de “proceso de datos o IBM”, como se conocía al Departamento de Informática, y resultó ser la mejor decisión a nivel personal.
Fue allí donde establecí amistades duraderas, compañeros y asociados que perduraron a lo largo de muchos años. Algunos de ellos, como José Manuel Bartolomé (Técnico de Sistemas), Jorge Pradas (Gerente de cuentas) y Rafa Viana, director Técnico jubilado en Aitana, fueron compañeros nuestros en Aitana.
¿Cuánto tiempo has estado en Aitana y cuál ha sido tu función a lo largo de los años?
Llevo en Aitana 26 años y unos meses. Entré como Analista programador en AS/400 y desde el año 2005 formo parte del equipo de NAV/BC.
¿Qué momentos o proyectos destacarías como los más significativos en tu carrera aquí?
No podría decir cuál ha sido el mejor momento desde que pertenezco al equipo de Aitana. Lo que sí puedo asegurar es que he estado y estoy muy a gusto en Aitana.
Cierto compañero de la Cooperativa me indicó que en el trabajo había que practicar la política del “suro” (corcho), es decir, vengan las olas como vengan, el corcho siempre estará arriba. No le faltó razón, aunque hay que arrimar mucho el hombro para conseguirlo.
Sin duda, los cambios de tecnología son los momentos más significativos e inciertos. No obstante, hasta ahora hemos sabido superarlos.
¿Cómo ha evolucionado el sector del software de gestión en el que trabajas desde que comenzaste en Aitana?
La conectividad entre distintas plataformas creo que ha sido la mayor evolución del software de gestión. La socialización de las tecnologías ha contribuido a tener una mayor especialización de cada empresa e incluso, dentro de ellas.
El cliente pasó de ser un ignorante tecnológico a ser un acompañante en la implantación de la tecnología en sus empresas.
¿Qué logros personales o profesionales te enorgullecen más durante tu tiempo en la empresa?
Para mí, el mayor logro consiste en haber sabido, creo, trabajar con todos y cada uno de los compañeros y compañeras de Aitana. No solo con el equipo de Business Central/Navision, sino con nuestras compañeras de Administración, con el equipo de Sistemas, con el actual SAM, con Sage, con AXAPTA. Es decir, creo en las personas que formamos Aitana y eso no deberemos olvidarlo.
¿Puedes compartir alguna anécdota o historia divertida que hayas experimentado en el trabajo que te haga reír cada vez que la recuerdas?
Seguro que las ha habido, pero lo cierto es que no me viene a la cabeza ninguna. ¡Qué aburrido soy!
¿Tienes algún apodo o nombre cariñoso con el que tus colegas te reconocen en la empresa?
Que yo sepa no, pero recuerdo un compañero que tuvimos (Dani Olivas) que me llamaba el “Coñon user”, porque validaba los desarrollos hasta la última coma y encontraba los errores que nadie encontraba.
¿Qué consejos o lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera y compartirías con los empleados más jóvenes?
Fundamentalmente, el respeto a todas las personas que formamos parte de Aitana y, consecuentemente, a nuestros clientes.
Y, ¿ahora qué? ¿Qué vas a hacer durante los próximos años?
Ahora disfrutar con la familia y los amigos. Tener más tiempo para perderme y para viajar. No quiero agobiarme con una planificación exhaustiva.
¿Qué extrañarás más de trabajar en Aitana y qué no extrañarás en absoluto?
Supongo el tener que esforzarme para cumplir con las expectativas del cliente con respecto a Aitana, a menudo, nos insta a proporcionar respuestas precisas en el momento justo, lo cual resulta agotador, aunque gratificante cuando se logra.
Otro aspecto cotidiano que puede resultar abrumador es la elaboración de informes de tareas.
Espero experimentar algo similar a lo que sucedió cuando decidí dejar de correr contra el tiempo. Me encontré con tardes y noches libres, especialmente los fines de semana. Echo de menos descubrir nuevas experiencias en ese tiempo libre.
¿Tienes algún mensaje de despedida o palabras de agradecimiento que quieras compartir con tus compañeros y la empresa en general?
Como he dicho antes, no debemos olvidar nunca que somos un equipo donde cada una de las personas jugamos un papel importante. Todos en Aitana tenemos una función y hemos de cumplirla lo mejor que sepamos y podamos. Que nadie pueda decir que no trabajamos con la ilusión de hacer las cosas bien y ayudar a nuestros clientes a hacer mejores sus empresas. Cuanto mejor les vaya a nuestros clientes, significará que a nosotros también nos irá bien – concluye Ricardo, dejando una huella imborrable de dedicación, respeto y compañerismo en los pasillos de Aitana.
Grupo Aitana se destaca por su compromiso constante, siempre fijando nuevos horizontes y experimentando un crecimiento orgánico cada vez más importante. Reconocemos que el camino puede presentar desafíos, pero con pasión y determinación, cada paso nos acerca más a nuestras metas.
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