Pandemia y digitalización empresarial mantienen a estas alturas una innegable relación de causalidad. Tras el confinamiento, los clientes han cambiado su forma de consumir y a las empresas no nos queda otra que adaptarnos a esta nueva realidad.
La Covid-19 ha transformado para siempre la manera en la que los clientes se relacionan con los negocios. El calado de este nuevo paradigma es tan profundo que condiciona la supervivencia del negocio a la digitalización de la empresa.
Como sucede con todas las crisis, la irrupción del coronavirus ha tratado de diferente forma a los empresarios en función de las medidas que adoptaron frente al mismo. Así, mientras que la pandemia se ha cebado con los negocios offline, apenas ha perjudicado a las empresas digitalizadas.
Reforzar la presencia online ya no es patrimonio exclusivo de las grandes corporaciones. De hecho, la digitalización se ha convertido en un objetivo prioritario para el 90 % de las PYMEs B2B y B2C.
La transformación impuesta por la crisis sanitaria nos ha dejado claro qué es la digitalización de las empresas y por qué es tan importante. Además, este cambio no espera a nadie: los negocios que no se adapten a él tienen los días contados.
Pandemia y digitalización empresarial: estos son los problemas de las empresas no digitalizadas
Empobrecimiento de la relación con el cliente
Las empresas que se resisten a dar el salto hacia la digitalización están abocadas a estancarse en detrimento de la experiencia del consumidor. En consecuencia, la satisfacción del mismo se ve perjudicada, con la consiguiente pérdida de fidelización e ingresos.
Anquilosamiento: un claro síntoma de las empresas no digitalizadas
Las empresas no digitalizadas gritan a los cuatro vientos su deseo de permanecer en su zona de confort. Como resultado, dejan escapar oportunidades de negocio y la posibilidad de implementar nuevas estructuras organizativas. Así, es fácil prever el descenso de la productividad y la consiguiente desventaja competitiva.
Ineficiente aprovechamiento de los recursos
Cada vez es más fácil reconocer a una empresa que aún no se ha digitalizado. De hecho, el agravio comparativo que se produce con sus competidores digitales no las deja en muy buen lugar:
- Lentitud e inefectividad en la toma de decisiones.
- Problemas para atraer a los trabajadores más cualificados a su plantilla.
- Incapacidad para rebajar los precios.
- Dificultades para trabajar en equipo de forma eficiente.
- Estrategias carentes de visión global.
Negarse a la digitalización de empresas es provocar su cierre
A consecuencia de todo lo anterior, es evidente cuál es la dramática consecuencia final de frenar el proceso de digitalización de una empresa. La feroz competitividad que vivimos hace que debamos digitalizar nuestros negocios más pronto que tarde para no vernos arrastrados por el peso de las circunstancias.
5 Beneficios de la digitalización de empresas
Ofrece una mejor experiencia a tus clientes
Cuando se le plantean distintas opciones de compra al consumidor, este siempre se decantará por aquella que le ofrezca una experiencia más satisfactoria. Así, solo si digitalizas tu empresa podrás brindarle un acceso 24/365 a tus productos o servicios, y una comunicación inmediata y personalizada.
Un poderoso imán para el talento
Está demostrado que la digitalización empresarial mejora significativamente la reputación online de tu marca. En consecuencia, no solo atraerás a los compradores, sino que la transformación digital también te permitirá captar, atraer y retener a los empleados más valiosos. De hecho, los expertos aseguran que este proceso aumenta la satisfacción y felicidad de los trabajadores.
La digitalización empresarial aumenta los ingresos
Digitalizar un negocio mejora la productividad de los trabajadores. No en vano, la tecnología permite agilizar la toma y ejecución de decisiones. Con ello se logra mejorar el nivel de satisfacción de los clientes y, por ende, aumentar nuestro volumen de negocio.
Trabajo en equipo
El carácter transversal que tiene la digitalización en las empresas hace que múltiples departamentos puedan beneficiarse de ella para ofrecer un servicio más coordinado y eficiente. Así, los empleados pueden aprovechar la centralización de la información relativa a los clientes y la agilización en las comunicaciones.
Menos papeleo
Las empresas digitalizadas se benefician de una considerable simplificación documental. Ello es particularmente ventajoso de cara a facilitar las gestiones tributarias, ahorrar costes en materiales y ofrecer un funcionamiento eco-sostenible.
Conclusión: ¡Tu negocio todavía puede ser una empresa digitalizada!
No cabe duda de que el proceso de digitalización de las empresas es tan necesario como urgente. Sin embargo, si las cosas no se hacen bien, el nuestro puede acabar siendo uno de tantos casos de digitalización fallida.
Tu mejor opción para superar las exigencias impuestas por la pandemia y la digitalización empresarial es optar por un software ERP potente y 100% personalizable. Tal es el caso de Microsoft Dynamics 365 Business Central: una suite integral donde encontrarás todo lo necesario para lograr que tu gestión empresarial sea capaz de marcar la diferencia. ¡Rellena el formulario y nosotros te ayudaremos a empezar el viaje!