A lo largo de los años, hemos visto grandes cambios en la concepción de los Recursos Humanos, área que, a día de hoy, sigue siendo, en gran parte, desconocida para muchas personas.
De hecho, todavía siguen existiendo muchos estigmas sobre este departamento de las organizaciones, muchos de ellos negativos y anticuados. No obstante, de la mano del crecimiento y del desarrollo sociocultural de los últimos años, los Recursos Humanos van poco a poco evolucionando, transformándose y convirtiéndose en un aliado estratégico, integrador e innovador para todas las personas que componen la empresa.
De este modo, ya casi no se habla de jefe/a de Personal. En cambio, cada vez se relaciona más con la palabra TALENTO.
Hoy en día, la tecnología y la información están al alcance de todas las empresas. Las organizaciones pueden llegar a tener el mismo método de trabajo, recursos… pueden compartir todo, excepto las personas: el valor y talento que cada uno aporta es la verdadera ventaja competitiva.
Cómo gestionar el talento
Para poder gestionar ese talento, primero, debemos reclutarlo y seleccionarlo, para luego, seguir acompañando, orientando… y recompensar a las personas en su desarrollo profesional. Además, debemos de transmitir confianza, compromiso e ilusión para que puedan crecer.
En el mundo de la transformación digital, se han desarrollado infinidad de métodos para seleccionar al candidato más idóneo. Algunos de ellos son, por ejemplo:
- Gamificación: hace uso de juegos para conocer mucho mejor a los posibles candidatos.
- Inbound Recruiting: busca y capta el talento necesitado por la empresa a través de las redes sociales, a las que hoy en día les dedicamos gran parte de nuestro tiempo.
- Big Data: método a través del cual podemos analizar ciertos datos con la finalidad de obtener los resultados más precisos posibles.
No obstante, todas estas nuevas metodologías de reclutamiento y selección siguen en proceso de desarrollo y las empresas siguen adaptándose para lograr la productividad que hoy nos exige el mercado. Pero no hay que olvidar que el éxito de cualquier emprendimiento depende principalmente de la flexibilidad y la capacidad de innovación que tenga la gente que participa en la organización. Es decir: EL TALENTO HUMANO.
La tecnología avanzada es indispensable y, aunque la selección pase por el filtro tecnológico, este siempre será una herramienta o un apoyo para conectar con la parte más importante: las personas.
Alba Baixauli
Recursos Humanos