Seguimos con nuestras predicciones sobre innovaciones tecnológicas que toda empresa tendría que tener en cuenta. En la primera parte del post, hablábamos de movilidad, nube y big data, y hoy os hablamos de dos aspectos más para afrontar el 2015.
- Iot (Internet de las cosas). Posiblemente por el nombre, mucha gente no sepa de qué hablamos pero si citamos las casas inteligentes, las prendas deportivas que miden nuestro rendimiento o los wearables, muchos podrán intuir qué significa. Las cifras nos avisan; en el último año se han multiplicado por 5 las búsquedas del término «Internet de las cosas» y cada vez son más los empresarios y empresas que ven cómo sacarle el máximo partido a su negocio aprovechándose de esta vertiente tecnológica. El Idc no es solo una conexión de dispositivos, sino que significa mucho más. El acceso a la nube de todos estos datos supone un acceso a cantidades casi inagotables de información. Esto servirá para marcarse retos, tales como utilizar esos datos para mejorar la atención al cliente, reducir el tiempo de comercialización, innovar en productos y servicios hasta llegar a transformar todo el proceso de negocio.
Aunque no acabemos de ser conscientes de ello, millones de sensores miden, en definitiva, nuestros movimientos, gustos y rutinas. Posiblemente suene a un excesivo control, pero hemos de pensar en el lado positivo porque el Internet de las cosas es ya una realidad y hemos de saber cómo aprovecharla; el ahorro de tiempo y dinero que supondrán los procesos automatizados para dejar tiempo para nuestro ocio y familia. Si quieres más información sobre Idc, te recomendamos que leas un interesante artículo que tradujimos y publicamos de Stefan Georgsson, senior consultant de LS Retail. - Aumentarán los ataques y tendremos que aumentar la seguridad. Quizá no sea un gran descubrimiento hacer esta afirmación pero el último año ha habido un alarmante número de empresas importantes atacadas por hackers y eso solo quiere decir que toda seguridad es poca. Todas eran empresas con sistemas seguros y protegidos con inversiones de millones de euros, pero no fue suficiente. Además, los datos de los disponemos normalmente son de aquellas empresas que han denunciado el ataque, pero hay muchas otras afectadas que ni siquiera han sido conscientes de ello.
Por eso, debemos aumentar la seguridad y no creer que por tener los datos en nuestros ordenador están a salvo. Estamos asistiendo a un cambio muy importante, y el desarrollo de políticas tecnológicas que ayudarán a las empresas a reforzar la seguridad ya se centran, en muchas ocasiones, en la nube y en los dispositivos móviles.