De pequeño, uno de nuestros actuales directores de Operaciones, Alejandro Adelantado, soñaba con ser arquitecto. Pero, su gran visión de futuro hizo que cambiara de rumbo y optara por cursar informática. Gracias a ello, contamos con un excelente compañero en Grupo Aitana, capaz de gestionar a un equipo de más de 200 profesionales.
Hoy, Alejandro, nos concede esta entrevista para que podamos saber más sobre su personalidad, así como aspectos de su desarrollo profesional en la compañía.
¡Conozcamos un poco más a uno de nuestros responsables de Operaciones!
Lo más emocionante es conseguir que esas 200 personas se sientan a gusto en los distintos equipos a los que pertenecen y que la relación entre los distintos equipos sea transparente. Es decir, que esas 200 personas sientan la pertenencia a un único equipo.
Esto es una tarea muy difícil por las distintas tecnologías, fabricantes y localizaciones de esos 200 profesionales, por lo que esta labor no la puede hacer una única persona ni dos. Para ello, contamos con los jefes de equipo, que son los que están en el día a día con ellos.
Tiene muchas, pero si tuviese que resaltar únicamente tres resaltaría que es muy trabajadora, es comprometida con el proyecto de Grupo Aitana y que, además, me complementa, entre otras cosas, en la parte emocional con los equipos. Creo que yo parezco un poco más seco de primeras, quizás por mi perfil más técnico, y ella me ayuda en esa labor, entre otras muchas.
Para eso todavía me queda mucho, pero puestos a imaginar, me gustaría que me recordasen como un buen compañero dentro de la organización, que cuando me necesitaron estuve ahí y que les ayudé a mejorar tanto en sus competencias profesionales como en el desarrollo de algunas competencias más personales vinculadas al negocio.
Quizás el relativizar las cosas, poner un poquito de distancia, adoptar una visión más global de cada una de las situaciones en la que nos encontramos en el día a día. Esto creo que se adquiere con la experiencia de años trabajando.
La primera, y creo que una fundamental, es que tenemos un buen ambiente de trabajo. Hay mucho trabajo, pero se trabaja muy a gusto.
Otro motivo sería la profesionalidad que existe en todos los niveles de la compañía, tanto en las nuevas incorporaciones que salen recién titulados de los distintos grados como de las distintas ingenierías, a los niveles de la compañía a nivel de dirección.
En tercer lugar, los proyectos tecnológicos tan interesantes que tenemos, y todos, de muy diversas características. Desde proyectos muy sencillos y de una duración muy corta a proyectos más complejos y de una larga duración.
El disponer de equipos con distintas tecnologías y distintas soluciones, así como distintos fabricantes, convierte a nuestra empresa en una opción muy interesante con la que trabajar en los distintos proyectos de tecnología.
Razón de peso también sería el modelo de trabajo mixto, o bien 100% remoto o bien 100% presencial. Contamos con oficinas donde el modelo presencial también está disponible. Creo que el poder elegir entre un modelo u otro es una versatilidad que nos da Grupo Aitana.
Y la última, trabajar en Grupo Aitana es pertenecer a un grupo de empresas con una previsión de crecimiento muy alta y una cantidad de trabajo de aquí en adelante muy interesante.
Las previsiones son de un alto crecimiento en todas las líneas de negocio, por lo que la cifra actual de casi 300 empleados y 200 en operaciones se va a quedar muy corta.
Vamos a reforzar todas las líneas de negocio y, además, vamos a potenciar alguna nueva. ¡Vamos a estar muy entretenidos de aquí a los próximos años!
Más que cocinar, a mí lo que me gusta es comer, que esto quede claro desde el principio. Me gustaría invitar a mi familia o a mis amigos, que los tengo de dos tipos: tengo amigos que nos gusta ir de hamburguesas y tengo amigos a los que nos gusta la cocina un poquito gourmet o más elaborada. Yo me sé adaptar a ambos entornos.
La hago con cebolla, pero no soy un radical del tema. Me gusta una buena tortilla que no termine de estar cuajada en su interior y este tema creo que crea casi la misma polémica que lo de con o sin cebolla. Aquí soy un poco más radical, una tortilla seca pierde mucho.
Quería ser arquitecto, pero de edificios no de sistemas. Lo tenía clarísimo, hasta el momento en el que solicité el ingreso en la facultad que puse como primera opción Informática. Decían que sería el futuro, y ¡vaya si acerté!
Todo dependería del premio, aunque en este último sorteo de Navidad no me ha tocado ni una devolución. Pero puestos a imaginar, lo típico: un viaje, alguna pequeña reformita en casa…. Lo que tengo claro es que, si toca un buen pellizco haría un pequeño reparto entre los míos.
Depende del estado de ánimo, pero muy probablemente sonase una de Bruce Springsteen. Últimamente me pongo en bucle Sherry Darling, de 1979, y no me la pongo en bucle por la letra, sino más bien por la música.
Otro tema que siempre está es Jungleland 1975. El inicio con el piano es seguramente muy sencillo para los que saben tocar el piano, pero a mí se me ponen los pelos de punta.Y, por supuesto, el solo de saxofón de Clarence Clemons a mitad de canción. ¡Quién no se emocione con esa parte es que no es persona!
Ahora en mis playlists voy incorporando nuevos artistas. No me faltan, por ejemplo, canciones de Aitana Ocaña y de Quevedo. Es lo que tiene tener una hija de casi 13 y un hijo de 16.
Vaya fama que me estáis poniendo, ¿yo gamberro? Yo lo que soy es un poco puñetero, pincha o irónico, como quieras llamarlo, pero no creo que hiciese ningún acto que debiese tener un castigo. Y menos lo voy a confesar ahora.
Sería interesante que entrevistarais a Patricia, responsable de Personas, porque dado el tamaño que está alcanzando la organización con más de 300 personas y con el crecimiento que tenemos, creo que sería magnífico conocerla más a fondo.