El CIO, o responsable de sistemas y tecnología de la empresa, ha sido siempre la principal figura en la adopción de tecnología en cualquier corporación. Era la voz autorizada para elegir aquellos sistemas que mejor se ajustaban a las necesidades actuales y futuras del negocio. Pero en la transformación digital que todas las empresas deben acometer, el CEO debe estar más involucrado que nunca.
Porque cuando hablamos de transformación digital no lo hacemos solo de tecnología, sino de toda una filosofía y paradigma que debe afectar a la corporación, desde sus bases hasta su cúspide y en todas las esferas y departamentos de la compañía. Dado que conlleva cambiar el modelo comercial y operativo, el CEO debe liderar esta estrategia. La tecnología va a estar en la raíz de todos los departamentos y de todas las decisiones. El CEO no solo debe ser el primer convencido de esta necesidad, sino (sobre todo) el principal impulsor y defensor de la misma.
Los cambios no son siempre fáciles de digerir y, en ocasiones, generan resistencia. Una buena iniciativa de transformación digital suele contemplar la gestión, por parte de los directivos de las empresas, de una amplia variedad de situaciones. El CEO, en ocasiones, deberá tener que desempeñar un papel activo en determinados momentos, aunque no esté al día de todos los pequeños detalles.
Y, por supuesto, el CEO debería aprovechar estos cambios para crear oportunidades de colaboración y fomentar estas dinámicas en la empresa, dado que será necesario que todos los departamentos y personas se ayuden de la mejor manera posible en este viaje.
Según la consultora McKinsey, hay cuatro funciones clave que debe seguir un CEO si quiere que la transformación digital sea un éxito: