La dirección general, figura clave en la digitalización empresarial
La tecnología puede marcar un valor competitivo diferencial y las empresas están comenzando a darse cuenta. Tras el de éxito del último desayuno tecnológico celebrado en Zaragoza y que llevaba por título ‘Plan de ayuda a la transformación digital de las empresas de Aragón’, el pasado 19 y 20 de junio reunimos en Valencia y Castellón a importantes empresas interesadas en mejorar sus procesos de negocio.
Uno de los puntos más destacados de ambas jornadas versó sobre el rol de la dirección general. Como bien aseguró Luis de Bona en su intervención, “la dirección general debe presentarse como abanderada de la digitalización y convertirla en eje principal de su estratégica”.
La función del CDO, por tanto, es asegurarse de que la empresa aprovecha al máximo las oportunidades digitales y se enfrenta sin ambages a las dificultades.
Digitalización para servir mejor a los clientes
Y es que, la tecnología tiene que servir para superar y resolver problemas empresariales. En definitiva, tiene que ayudarnos a servir mejor a nuestros clientes.
Para ello, es importante sacar a los directivos y empleados de su zona de confort. Este paso nunca es sencillo, ya que requiere una estrategia de participación y mentalización. Sin embargo, merece la pena.
“Lamentablemente todavía hay un 21% de empresas que se gestionan sin un ERP y un 46% gestionan su estrategia comercial sin un CRM”, ha informado Luis de Bona a los asistentes, al tiempo que remarcaba que “la transformación digital les conviene tanto para ganar más como para afianzarse en el mercado”.
¿Cuál es el grado de digitalización de mi empresa?
Muchas empresas creen que ya se han transformado digitalmente porque cuentan con un determinado programa informático. Sin embargo, la instalación de una aplicación no supone una verdadera transformación digital.
¿Cómo pueden saber las empresas si han comenzado su transformación digital o si necesitan enfrentarse a un viaje de este tipo? Para ello, es importante tener en cuenta una serie de aspectos:
- Entender cómo es la empresa, sus procesos y sus volúmenes de datos. No puede optimizarse digitalmente de la misma manera una empresa de fabricación que otra de distribución o de servicios, si hace diez facturas al mes o mil, si trabaja con 100 productos o con 3.000, etc.
- Conocer desde el punto de vista del CEO, de qué información carece para gestionar su empresa o qué dificultades tiene para obtenerla. Si conoce cuántas oportunidades tiene en previsiones de venta, con qué probabilidad cada una de ellas y para qué fechas de cierre, los márgenes de cada venta, etc.
- Desde el punto de vista de los responsables de los procesos (Compras, Ventas, Almacén, Producción…) saber hasta qué punto tienen sus procesos optimizados. Saber si la conciliación bancaria la pueden realizar de forma rápida y segura, si el proceso de recepción de facturas de proveedores es ágil, si los operarios gestionan su almacén con dispositivos móviles, etc.
La resistencia al cambio, en muchas ocasiones, frena los deseos de mejorar y de optimizar procesos empresariales. Sin embargo, las oportunidades que aparecen con la tecnología son muy importantes. En Aitana llevamos más de 40 años trabajando por y para nuestros clientes, ayudándolos en su transformación digital. ¿Te ayudamos?