ERP: La gestión del cambio
El ser humano es reacio al cambio por naturaleza, aun cuando es para mejor, nos lleva a una situación de incertidumbre que nos aleja de aquello a lo que estamos acostumbrados. Pero un día u otro nos damos cuenta de que el cambio puede ser un paso positivo y descubrimos algo nuevo gracias a él. En el mundo empresarial esta premisa cobra importancia día a día porque aquellas que no se adapten a la evolución, serán las primeras en desaparecer.
En las organizaciones que son usuarias de ERP, este cambio está latente y hay que hacer ver a todos los empleados el beneficio de él con tal de disuadir esas dudas que puedan surgir al
principio. Una buena manera de concienciarse de esto es resaltar todo lo que se va a perder si se mantiene la forma de trabajar previa a la solución empresarial. Por eso debemos dar una serie de pasos antes de la implementación;
principio. Una buena manera de concienciarse de esto es resaltar todo lo que se va a perder si se mantiene la forma de trabajar previa a la solución empresarial. Por eso debemos dar una serie de pasos antes de la implementación;- Estudio previo. Nunca hay que creer que cualquier ayuda es buena. Tenemos que tener en cuenta muchos factores antes de decidir qué ERP necesitamos. En Aitana nuestros comerciales asesoran y buscan el que más se ajuste a las necesidades. No vale de nada elegir una opción completa si sólo vas a utilizar una parte, como por el contrario no podemos escoger un sistema sencillo si nuestra empresa es muy compleja.
- Como no, la pieza clave es la comunicación. Si se introduce un nuevo elemento en un entorno que no suele variar demasiado, se tiene que informar de ello al resto de usuarios. En la empresa hay una jerarquía pero si se informa antes de imponer un programa ERP, los trabajadores verán que se cuenta con ellos y podrán dar su opinión. De esta manera, se elimina el factor imposición y se obtiene una mejor acogida.
- También se valorará un seguimiento de la implementación y los problemas o contratiempos que puedan surgir. Tanto por parte del proveedor como por la empresa, la interacción tiene que ser constante e informar de ello para que no dé la sensación de estancamiento.
- Formación. Cualquier usuario que vaya a utiliza un ERP debe ser formado previamente. Esto facilitará la puesta en marcha del programa, así como dará seguridad a los trabajadores y sentirán que forman parte del proyecto.