El rápido avance tecnológico unido a la potente era de la información en la que vivimos provoca mucha confusión. Aunque es cierto que las empresas deben aprovechar las diferentes oportunidades de digitalización de procesos que se les presenten, es necesario que cuenten con una guía que les oriente y que les ofrezca resultados fiables. De esta manera, el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad ha creado la publicación Brújula con el objetivo de detectar el impacto de la tecnología en la sociedad y traducirlo en indicadores.
No es sorprendente que las organizaciones españolas hayan acelerado su transformación digital en el año 2021. La pandemia mundial que vivimos obligó a muchos empleados a teletrabajar, lo que creó en la empresa una necesidad de mantener conectados todos sus flujos de trabajo. Es por ello que Brújula muestra en qué medida se han incrementado tecnologías emergentes como el uso de ERPs y CRMs, la Inteligencia Artificial, el análisis de datos, el cloud computing y el Internet de las cosas.
Características de la transformación
Cabe destacar que esta transformación no es homogénea, sino que varía mucho en función del tamaño de una empresa y del sector al que pertenezca. De hecho, todos sabemos que las grandes compañías presentan un ritmo mayor de adopción de las novedades digitales que las pequeñas y medianas empresas. Asimismo, también se observa una diferencia notable entre las organizaciones dedicadas a la información y a las comunicaciones, el sector TIC y las de actividades profesionales, científicas y técnicas que lideran la lista, y aquellas dedicadas a la metalurgia y a la construcción, que ocupan las últimas posiciones.
Sin embargo, los resultados están lejos de lo que marca la Comisión Europea, quien explica que en el año 2030 el 75% de las empresas europeas utilizarán las tecnologías emergentes citadas más arriba. Aunque son conscientes del lento crecimiento hasta el año 2020, prevén un proceso de aceleración entre los años 2021-2024, así como una desaceleración gradual hasta el 2030. Por otra parte, el Gobierno de España ha fijado una meta para el 2025: que el 25% de las empresas utilice tecnologías de Big Data e Inteligencia Artificial.
Compartición electrónica de datos
Existen dos tecnologías que potencian el uso compartido de datos en una empresa. Por una parte, los softwares de planificación de recursos empresariales (ERP) que sirven para gestionar el flujo de información entre los diferentes departamentos de una compañía. Por otra parte, los programas para gestionar las interacciones de una empresa con los clientes, empleados y proveedores (CRM).
En 2021, un poco más de la mitad de las empresas españolas utilizaban un ERP, lo que supone un incremento del 6% respecto del año anterior. Su uso destaca, sobre todo, en grandes y medianas empresas (85% y 71%, respectivamente). En cuanto al CRM, las estadísticas sitúan su uso en el 2021 en el 42% de las organizaciones, un 6% más que el año anterior.
Las empresas de los sectores tecnológicos son las que tienen mayor adopción de estas tecnologías. Así, el 71% de las empresas de información y comunicaciones y el 70% de las del sector TIC usan CRM. Cabe destacar el alto porcentaje de grandes empresas del sector inmobiliario que manejan este software: un 85%
Inteligencia Artificial
Según la define Microsoft, la Inteligencia Artificial es la capacidad de un sistema informático de imitar funciones cognitivas humanas, como el aprendizaje o la solución de problemas. Todo ello mediante el uso de las matemáticas y la lógica. Su capacidad para procesar la información nueva con rapidez y precisión, y la posibilidad de realizar acciones basadas en datos reales, aprendiendo cada vez de sus errores, la convierte en una tecnología aplicable a todos los sectores de la economía.
La adopción de IA en las empresas ayuda a acelerar el crecimiento económico y la competitividad global de la economía. Sin embargo, pese a sus múltiples beneficios, su implementación aún es incipiente tanto en España como en la Unión Europea. En el último año (2020 a 2021) únicamente se ha producido un incremento del 1% en cuanto a su introducción por parte de las compañías.
Respecto al tamaño y al sector, una de cada tres grandes compañías utiliza sistemas de IA frente al 14% de las medianas empresas y al 6% de las pequeñas. Además, los sectores tecnológicos son los que mayor adopción presentan: TIC e información y comunicaciones (27%). En la última posición de la clasificación se encuentra el sector de la construcción. Solo el 4% de las compañías la emplean.
Análisis de Big Data
Existe una cantidad masiva de datos a analizar dentro de una empresa. Esta tarea compleja, que antes se hacía de manera manual y con grandes dificultades, hoy en día se ha digitalizado. El análisis de Big Data hace referencia al estudio de estos de manera electrónica a través de comunicaciones de máquina a máquina. Su principal beneficio es la reducción de costes digitales. En España, esto se traduce en que el 11% de las empresas en general lo utilizan.
El hecho de que esta tecnología requiera acceso a un conjunto de datos cuantioso posiciona a las grandes empresas como los mayores usuarios de esta analítica (29%). Esto se debe no solo a que las grandes organizaciones trabajan con datos propios, sino que también el acceso a ellos es más fácil y rápido.
Entre las pymes, lo más común es el manejo de datos procedentes de geolocalización o de dispositivos móviles (50% medianas empresas y 56% pequeñas), así como la recopilación de estos a través de redes sociales.
Cloud Computing
El cloud computing se refiere a los servicios TIC que son usados a través de Internet. El proceso de procesamiento y almacenamiento de datos se hace en centros de datos remotos y se caracteriza por ser entregados o estar disponibles en servidores de proveedores. Su sistema de pago por uso evita costes en servidores y mantenimiento, lo que proporciona una mayor flexibilidad y un ahorro de gastos a las empresas que lo utilicen.
En 2021, los servicios en la nube experimentaron un crecimiento del 4% respecto al año anterior, lo que supone que el 32% de las empresas utilizan esta tecnología. Sin embargo, solo 29% de las empresas pequeñas y el 48% de las medianas lo pusieron en marcha, frente al 68% de las grandes compañías.
Los servicios más solicitados son el correo electrónico y el almacenamiento de ficheros (el 81% y 80% respectivamente). Además, el cloud computing se emplea como servidor de bases de datos (70%), y para proveer software (64%) y aplicaciones informáticas de seguridad (63%).
Internet de las cosas
El Internet de las cosas (IoT) se refiere al ecosistema de aplicaciones, servicios y productos conectado a Internet y equipado con sensores, softwares y otras tecnologías que permite interactuar con el mundo físico y poner en contacto millones de dispositivos rápidamente. El propósito es recopilar datos para poder usarlos de manera inteligente.
En España, en el último año, se ha observado un fuerte desarrollo del IoT por parte de las empresas. Mientras que, en el 2020, solo el 17% de las empresas usaban dispositivos interconectados que podían ser monitorizados o controlados remotamente a través de Internet, en 2021 esta cifra subió hasta el 28%.
Las aplicaciones del IoT abarcan sectores económicos que incluyen la sanidad, la educación, la agricultura, el transporte, la fabricación, la energía y otros. La mayor parte de las empresas que lo usan lo emplean para aspectos relacionados con la seguridad de sus instalaciones (76%).
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