Llevamos más de un año desde que el covid-19 irrumpiera en nuestras vidas, afectando en primer lugar a nuestra salud, pero no menos importante a nuestro trabajo, modo de vida y hábitos. El cambio en muchos aspectos ha sido de 360º.
Respecto a las empresas en general, y en particular las tecnológicas, en horas pasamos de una actividad presencial a relacionarnos entre nosotros y con nuestros clientes de manera telemática. Uno de los grandes cambios que ha traído la pandemia ha sido la creciente importancia de la tecnología. Ha sido tanto que sin ella no hubiera sido posible la opción de teletrabajar; necesaria en la primera fase del confinamiento y recomendable mientras dure la situación epidemiológica.
Dentro de la necesidad de implantar soluciones que permitieran el teletrabajo, las empresas proveedoras de herramientas y servicios tecnológicos hemos tenido que poner el foco en ayudar a nuestros clientes a digitalizarse en un marco de seguridad y colaboración. Lo que hemos hecho es utilizar la tecnología existente en el mundo empresarial de la misma manera que llevamos años haciéndolo en la vida personal a través del smartphone. El nuevo puesto de trabajo moderno permite trabajar en cualquier dispositivo, desde cualquier lugar y favoreciendo compartir y colaborar con todo nuestro ecosistema. Todavía queda un largo recorrido en este ámbito. Debemos transformar todo nuestro modelo, teniendo en cuenta tres pilares: el cliente en el centro, el empoderamiento de los empleados y el liderazgo de los directivos de las organizaciones para enfrentarnos al mundo digital.
Emociona y te recordarán
Las emociones son esenciales en la lealtad de los clientes. Frente a los datos objetivos, el cliente no se olvida de cómo se sintió en la relación que mantuvo o mantiene con la compañía y determina la fidelidad a la marca. Las emociones están en el centro de la experiencia del cliente. Las empresas que entregan buenas experiencias a sus clientes crecen entre el 8% y 26% más que las que lo hacen peor, según la a Asociación para el Desarrollo de la Experiencia de Cliente.
Existen hoy día múltiples soluciones que pueden medir las emociones de los clientes. El mundo digital ha ampliado la forma en que nos relacionamos emocionalmente con nuestros clientes en tiempo real. Por ejemplo, tecnología que permite el reconocimiento facial. Concretamente, es posible registrar los movimientos de los músculos faciales y analizarlos con un sistema de codificación asociado a las emociones mediante inteligencia artificial de sistemas que predicen y cuantifican la respuesta emocional. Del mismo modo existen soluciones que analizan el registro de la voz de los clientes etc.
Nuevos modelos para nuevas necesidades
Un modelo relativamente nuevo en nuestras vidas, las suscripciones, cobran una importancia en la economía en 2020. En España crecieron un 28%. Dentro del modelo pago por uso, lidera la posición el video bajo demanda en el que irrumpen con fuerza las propuestas multiservicio (26%), servicios como Amazon prime, y las cajas de producto (19%), acceso a productos con un patrón de compra repetitivo y periódico (por ejemplo, compra de lentillas de manera mensual), acceso a Microsoft 365, etc.
Estas suscripciones afectan positivamente en las empresas, ya que nos permiten acceder a tecnología, pagando solo por el uso real que hacemos, cada uno paga en función de sus necesidades y tamaño. Realmente esto es un gran cambio para las pymes, ya que acceden a las mismas soluciones que las grandes corporaciones, permitiendo así una democratización de la tecnología.
La pandemia ha traído cosas buenas, como ha sido una aceleración de la digitación, entre otras. Todavía queda mucho recorrido por avanzar, pero hoy día las empresas tecnológicas hemos facilitado mucho el trabajo. Esto es debido a que la evangelización que llevamos haciendo durante los últimos años unida a la situación actual, nos ha situado en una de las actividades económicas menos salpicada por la crisis y con más oportunidades.
Desde Aitana recogemos este testigo con responsabilidad para ayudar a las empresas a transformar sus negocios y ser partícipes de este cambio del modelo económico en el que estamos inmersos.
¿Tu también te unes al cambio? ¡Rellena el formulario y pongámonos manos a la obra!
Silvia Alfaro
Desarrollo de negocio zona Norte