“Vender o morir”

Esta frase es un tópico para todas las empresas. En mi trayectoria como profesional, a veces, me he preguntado por qué muere una empresa. He visto caer empresas que vendían mucho. Los economistas somos capaces de explicar las razones de cualquier situación o hecho que haya sucedido. Pero nunca somos capaces de adelantarnos al futuro. El futuro es imposible predecirlo porque todos los agentes económicos (fabricantes, distribuidores, consumidores, el propio Estado…) están formados por individuos y cada uno, tiene sus propias ideas y estas ideas van evolucionando a lo largo de los años. Así que, ¿cómo puede haber alguien capaz de analizar con exactitud y hacer un pronóstico de futuro?

No obstante, el gestor de una empresa debe intentarlo. Tiene la responsabilidad de informarse acerca su entorno a través de diversas vías (medios de comunicación, estudios financieros, estratégicos, networking…) y de la propia empresa (evolución y tendencia en las ventas, por ejemplo). De cara a mantener la empresa, una de nuestras responsabilidades es reducir todos los costes posibles de la compañía y eliminar aquellos que no aportan valor al negocio. Pero sin herramientas de software esto no es posible. Hemos de invertir en informática en todos los procesos de negocio. Informaticemos toda tarea administrativa en la que el hecho de realizarla de forma manual no aporte valor. No podemos tener personal en la empresa realizando tareas que puede resolver el software. Y los empleados no deben aceptar realizar tareas que no aportan algo añadido.

Aquí está nuestra razón de ser: APORTAR nuestro software y nuestro conocimiento para ayudar a las empresas a reducir costes y
disponer de información para tomar decisiones en un futuro. A evolucionar. A vender con los costes que sean imprescindibles. A vender con control total. A vender para no morir.

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