Las empresas de fabricación que estén pensando en integrar los sistemas PLM (Product Lifecycle Management) y ERP (Enterprise Resource Planning) deben hacerlo de forma correcta si quieren evitar costes adicionales. De hecho, la solución de integración por la que se opte debe asegurar no solo la calidad de la información, sino que también debe adaptarse a cualquier necesidad futura que pueda surgir en el negocio.
Si estás considerando integrar un sistema PLM con el ERP Dynamics 365 Business Central, sería útil conocer los desafíos a los que podrías enfrentarte durante esta implementación. De esta forma, podrás estar mejor preparado y podrás abordar los retos de forma proactiva.
Habiendo implementado integraciones PLM-ERP estándar de Microsoft durante muchos años, en Aitana hemos recopilado los problemas más importantes a los que los clientes se enfrentan y en este artículo conocerás cómo les hemos ayudado a superarlos con éxito.
Principales retos de integrar PLM y ERP, y cómo evitarlos
1. Expectativas empresariales desajustadas
Este reto afecta a todo el proceso de implementación. Es importante que todos los departamentos de tu empresa de fabricación estén alineados con los resultados del software de integración PLM-ERP. De lo contrario, se produciría una falta de comunicación en toda la organización.
Si esto sucediera, los diferentes equipos no serían conscientes de lo que se espera de ellos o del impacto del software en sus operaciones diarias. Cada uno tendría una visión diferente de lo que la integración podría hacer por su negocio, lo que provocaría confusión en el proceso.
La solución: Los miembros del equipo pueden aportar su experiencia a la dirección sobre las necesidades exactas en materia de formación, resultados y transferencia de datos. El objetivo es que todos estén de acuerdo y la implantación pueda realizarse correctamente.
2. La formación interna se pasa por alto
Cualquier software nuevo requiere formación para los usuarios finales, y la integración PLM-ERP no es diferente. Y es que la integración no sólo afectará a los departamentos de ingeniería y fabricación, sino a toda la organización.
El equipo de ingeniería debe entender que ahora los datos se transferirán automáticamente del PLM al ERP, y debe garantizar la calidad de los datos. De no ser así, se producirán graves errores de fabricación que costarán tiempo, esfuerzo y capital a la empresa.
Por otro lado, el equipo de logística debe ser consciente de cómo aparecerán los datos en un entorno ERP totalmente integrado.
Centrarse en la implementación sin una formación oportuna y correcta para los miembros del equipo conduce a lagunas de conocimiento y retrasos para los usuarios finales que operan con los sistemas PLM y ERP.
La solución: Mantener un debate exhaustivo con todos los equipos que se verán afectados por la integración. Documenta las áreas de formación necesarias y asegúrate de que el partner tecnológico que va a realizar la integración garantiza que se cubren todas las necesidades de formación.
3. Falta de concienciación sobre el impacto de la integración
La integración PLM-ERP cambia el formato de los datos de cada producto de fabricación, afectando a los equipos de almacén, compras y entregas, entre otros.
Si estos equipos desconocen los cambios en los formatos de los datos, no sabrán cómo leerlos, traducirlos o incluso utilizarlos para llevar a cabo sus actividades diarias. Como consecuencia, se producirán lagunas en el proceso de fabricación, ya sea en la manipulación, el funcionamiento o la gestión del producto. En última instancia, este desconocimiento afectará a toda la cadena de suministro y supondrá un riesgo de retirada de productos.
La solución: No tengas en cuenta únicamente al equipo de ingeniería y al de fabricación a la hora de formar. Todos los demás departamentos que tratan con los datos afectados por la integración deben recibir la formación adecuada.
4. Gestión ineficaz del cambio
Tras la implementación de la integración, habrá un cambio de funciones y responsabilidades entre los equipos de ingeniería y fabricación. Los datos que se antes se encontraban en dos sistemas diferentes se transferirán ahora del PLM al ERP.
Por ejemplo, en un entorno no integrado, la responsabilidad de la lista de materiales recae en el equipo de fabricación. Pero después de la integración, el equipo de ingeniería debe asegurarse de que las listas de materiales correctas se están importando al ERP.
De esta forma, aunque la integración sea un éxito, los usuarios finales (sus equipos internos) no deben tener dudas sobre qué datos pertenecen a cada sistema.
La solución: Antes de decidir llevar a cabo la implantación, comunica a toda la organización el objetivo y las ventajas de esta integración. También podrías considerar la posibilidad de contratar a un gestor del cambio para garantizar que la transición sea lo más fluida posible para los empleados.
5. Falta de comprensión de los datos del PLM
El primer paso al empezar a integrar tus sistemas PLM y ERP es analizar los datos del sistema PLM que se van a transferir a tu software de gestión empresarial.
Estos «datos» deben ser cuidadosamente identificados, analizados y luego seleccionados para su importación. Si hay una falta de entendimiento sobre el formato y el tipo de datos que se desea transferir, podría ser el punto de partida de un proceso de implementación desordenado.
Además, si tu sistema PLM no dispone de un formato de salida estándar (XML, Excel, etc.), habrá que crearlo, lo que aumentará el esfuerzo global de implantación.
La solución: Tómate tu tiempo para analizar los datos del PLM que deseas transferir al ERP. Ponte en contacto con tu equipo de fabricación y entiende qué tipo de datos utilizan en el sistema PLM para evitar una transferencia de datos innecesarios.
Además, busca un socio de implementación y un proveedor de software con un historial de implementación de integraciones PLM-ERP que te proporcione la orientación correcta sobre el tipo y el formato de los datos.
¿Cómo puedes asegurar que tu integración PLM-ERP se hace bien a la primera?
Como empresa de fabricación, debes tener en cuenta todos los retos mencionados anteriormente y adelantarte a ellos con un proceso de implementación bien planificado. Los siguientes pasos que puedes llevar a cabo son:
- Buscar una integración PLM-ERP que se pueda implementar de forma inmediata
- Identificar un socio de implementación con experiencia probada en la integración de sistemas PLM, PDM o CAD con ERP
- Realizar un análisis de datos para identificar cuáles son tus necesidades de datos y seleccionar un proveedor de software que se ajuste a estas necesidades
Si estás utilizando el ERP Dynamics 365 Business Central o un software PLM y quieres llevar a cabo la integración de ambos sistemas, te recomendamos que rellenes el formulario y te pongas en contacto con nuestros expertos. ¡Te ayudaremos a llevar a cabo la integración PLM-ERP!
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