No cabe duda de que 2020 ha sido un año de transformación digital obligada para el grueso de nuestro tejido empresarial. La instauración del protocolo COVID en las empresas no solo ha consistido en mascarillas, dispensadores de gel y mantenimiento de distancias, sino también en la adopción de un intrincado despliegue de recursos tecnológicos para adoptar el teletrabajo, en aras de que la productividad no se viera resentida por culpa de la crisis sanitaria.
No obstante, el panorama que se dibuja para las empresas en la era postcovid va más allá de trabajar en remoto, y se manifiesta en una clara intención de inversión en ciberseguridad, nube híbrida y análisis de datos.
Estado actual de los proyectos tecnológicos
Las predicciones sobre inversión en tecnología se han ido ratificando en diversas líneas: casi la mitad de las empresas declaran un desarrollo muy avanzado de sus estrategias sobre transformación digital y del puesto de trabajo, y en una proporción parecida se realiza la misma afirmación sobre infraestructura y servicios en la nube.
Por el contrario, llama la atención el interés por la analítica de datos, IA e IoT, donde aproximadamente un 20 % de nuestras empresas declaran un avanzado grado de desarrollo en sus proyectos, algo inferior a las predicciones precovid.
Quizá la punta de lanza la ocupan los proyectos de ciberseguridad, donde la situación actual de solo una de cada cuatro empresas desgaja un reducido grado de implantación. También destacan la modernización de aplicaciones y la automatización de procesos, en una proporción similar, y por razones bastante lógicas a la luz de los últimos acontecimientos.
Los entornos cloud: la consolidación de la nube híbrida
La migración de aplicaciones y datos a la nube lleva siendo una constante en las empresas: la vieja reticencia al cloud ha ido dejando paso a entornos donde se combinan soluciones de nube privada y de nube pública, y donde el equilibrio de la nube híbrida la ha posicionado como la solución más aceptada. Aunque cabe destacar que la mayoría de las empresas españolas cuentan con, al menos, dos proveedores de servicios de nube pública.
Los elementos considerados más importantes por las organizaciones para potenciar la estrategia cloud son la seguridad y la disponibilidad de las aplicaciones, seguidos de cerca por la reducción de costes de proveedor y la automatización de cargas de datos.
Sobre los aplicativos migrados a la nube, se llevan la palma las nuevas áreas de negocio y los pequeños proyectos, dejando todavía en un lugar secundario la migración de ERP, CRM, y datos y aplicaciones centrales de la empresa.
La era de los datos: recogida y análisis
A la luz de la gran cantidad de interacciones que dejan los usuarios en Internet, se ha construido todo un armazón de conocimiento en torno a los datos, para dar sentido al rastro digital que dejan los internautas, sujetos susceptibles de convertirse en clientes potenciales de distintos negocios.
Esta idea también gira en torno a la contabilidad analítica. Una herramienta que permite predecir la situación económica de una empresa, dotando de sentido a los datos para construir el estado financiero de una empresa.
Más de 6 de cada 10 empresas afirman su compromiso con los proyectos en torno a Big Data y Data Analytics, pero esta elevada cifra contrasta con la escasez de proyectos efectivos, donde la proporción desciende hasta el 18 %.
El motivo más aducido para justificar este salto es la falta de perfiles especializados en la ciencia del dato (23 %), seguido de cerca por la falta de presupuesto o el escepticismo en la prioridad de estos recursos en la cúpula directiva.
Como es fácil suponer, almacenar la ingente cantidad de datos para acompañar de información relevante al balance de situación de una empresa es un exigente desafío para las organizaciones, que optan mayoritariamente (57 %) por sistemas de almacenamiento híbrido, ratificando las conclusiones del apartado anterior.
La transformación del puesto de trabajo
El argumento de dar continuidad al desarrollo de la actividad empresarial ha constituido el motor principal de la transformación del puesto de trabajo. La pandemia llegó sin avisar, y con ella la adopción e implantación, a toda prisa, de herramientas que permitieran el trabajo en remoto.
En consecuencia, se acrecienta la preocupación de las empresas por la seguridad informática y la gestión de los dispositivos y los accesos. En torno a un tercio de las empresas pronostican un aumento de la inversión en TI para el aumento de la velocidad y la seguridad de las redes corporativas.
Estos datos se ven respaldados por casi 7 de cada 10 empresas que afirman que todavía no han completado sus proyectos de movilidad para empleados, o bien que ya no pueden dotar de mayor movilidad a sus plantillas (casi la tercera parte del total).
Aun así, sorprende encontrar que más de la mitad de las empresas afirman aplicar políticas de gestión de dispositivos móviles. Se deduce, así, que no están exprimiendo todo el potencial que se esconde tras la movilidad de sus empleados.
Aitana es un socio tecnológico comprometido con la transformación digital. Entendemos que la adopción de protocolos COVID en empresas de todo el país ya ha supuesto bastante trastorno, como para que también tengan que preocuparse en exceso de sus propios proyectos digitales.
Desde nuestra compañía ofrecemos soluciones de consultoría sobre ciberseguridad, analítica de datos, transformación del puesto de trabajo y estrategias cloud, para que la transformación digital sea una realidad fácilmente aplicable para las empresas en la era postcovid. ¿Hablamos?